Los colores, la literatura y la nueva forma de percibir las colecciones. “La literatura infantil también es para niños”, afirma
Escribe: Daniel Rodríguez
Foto: Osvaldo Carballo
“¿Te queda todavía algún taller por dar?”, le pregunta una madre a Istvansch. Mientras la mujer lo observa, más abajo su niña también espera expectante la respuesta del ilustrador, diseñador y escritor. Es que es enorme el interés y fanatismo que él despierta en grandes y chicos.
Istvansch (con su nombre y apellido unido en una sola palabra) nació en Madrid en 1968, luego llegó a Santa Fe y finalmente a Buenos Aires (donde se encuentra radicado).
Ha publicado sus obras en México, España, Francia, Estados Unidos y muchos países más. Ahora, por quinta vez en Villa María, donde vuelve a repetir el mismo éxito con su labor.
Allí se lo ve, charlando, siempre con alegría en su rostro. Con sus colores haciendo epicentro en la Medioteca municipal, donde presenta Papel Protagónico, una muestra que recorre diferentes trabajos y es un puente directo para ver los originales que datan virtudes de una actividad descomunal.
Siempre con papel y tijera en mano, el ilustrador también utiliza diferentes técnicas, pero la primera es la que mayormente se destaca en sus placas.
“Acá tuve que respetar diferentes espacios”, comenta en diálogo con EL DIARIO mientras nos deja observar su ilustración alusiva a la canción de “El anillo del Capitán Beto”, del Flaco Spinetta, publicada por La Marca Editora.
Capas y capas de papel, cartón y cartulina se van superponiendo y creando espacios que realmente estimulan la imaginación de grandes y chicos. “Todos podemos dibujar” es el nombre de un libro de su editorial (Libros-Album del Eclipse). Pero también es su leitmotiv. En dicha afirmación motiva a todos a animarse a crear. Y así lo hizo en los talleres o a través de tutoriales o videos subidos a la plataforma Youtube.
¿Literatura infantil?
“La literatura infantil también es para chicos”, afirma el autor. De esta manera intenta desmitificar la idea de un trabajo carente de contenido o apuntada a un público más específico. Es que no hay obras ingenuas; le tocó trabajar en conjunto con Graciela Bialet o María Teresa Andruetto, narradoras que están directamente relacionadas a la actualidad y al contexto en el que se vive a nivel país.
El arribo del libro álbum
Desde hace veinte años, esta nueva forma de relacionarse con los libros ha cambiado los esquemas. El paradigma es otro. Este auge fue posible gracias a él como principal promotor. “El libro álbum no era un tema explorado en el mercado editorial argentino”, afirma. “No era que, considero, no hubiera álbumes. Lo que no había era el concepto”, sentencia. En tanto, para más definiciones agrega: “El álbum es diálogo y texto. Imagen y diseño, construyendo sentido a la par”.
“Fui metiéndome en un espacio donde no había nada. Incluso con todo el riesgo comercial que eso significa”, destaca rememorando los inicios.
“Cuando empieza a funcionar es que todas las editoriales comienzan a darse cuenta. Eso fue en 2003. También sale Pequeño Editor”, menciona y agrega: “Estábamos pensando lo mismo sin saberlo y eso fue buenísimo porque empujó y demostró que era viable. A nivel lectura sin dudas era viable, a nivel comercial era otra cosa”.
Rompiendo esquemas
“Hubo que imponer y hacer entender al lector, a la escuela y al librero que un libro pequeño, un libro grande, uno de tapa dura, de tapa blanda son una colección”, afirma mientras hace alusión a lo distintos que parecen un libro de otro. Seguidamente agrega: “Los libros ya no se definen por el tipo de formato, el mismo diseño de tapa, la misma tipografía. Lo que hice en el Libro Album del Eclipse es que un concepto defina a una colección, cómo esos libros se presentan a nivel lectura al lector. ¿En qué desafían al lector?”
“La invitación es que el cuerpo libro entre en diálogo con el lector”, engloba como queriendo darle un significado completo a toda la genialidad volcada sobre cada una de las páginas de sus más de cuarenta libros. Multipremiado y altamente distinguido, aún conserva esa impronta que lo vuelve realmente atrapante para todos.
Lo que se viene
“El próximo libro es para leer en movimiento. Durante la presentación no se puede estar parado”, adelanta. Dicha obra está siendo creada con el anhelo de poder llegar a ser presentada en la próxima Feria del Libro, por lo que se presume que a mediados de 2019 ya estaría en las diferentes librerías. Las presentaciones de cada obra, dicho sea de paso, tienen una impronta muy particular donde también se destacan las instalaciones elaboradas. En Obvio, por ejemplo, existe un espacio donde los niños pueden ponerse e incluso fotografiarse. “Es que nada es obvio”, afirma.
Otro dato importante, para tener en cuenta es que en el espacio Barrilete, ubicado en Córdoba capital, continúa hasta marzo una muestra del mismo artista.
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