11 ene 2017

La pena de muerte aún es legal en muchos países del mundo, como Afganistán, China, Corea del Norte, EEUU, Egipto, India, Irán, Japón, Pakistán, Sudán y Zambia, entre otros muchos. En los estados de EEUU que tienen vigente la pena de muerte, los condenados tienen derecho a pedir una última cena, acorde a un presupuesto máximo. En Florida las últimas cenas deben contener alimentos que puedan ser adquiridos a nivel local y no pueden costar más de 40 dólares. El alcohol no está permitido, ya que las cárceles no quieren percances con los presidiarios. Los presos pueden presentar la solicitud un par de días antes de su fecha de ejecución. Cuando la comida está lista es llevada a la celda del preso unas horas antes de la muerte. En Virginia la comida tiene que ser realizada por lo menos cuatro horas antes de la ejecución. La solicitud más popular es una hamburguesa con queso y patatas fritas. La carne, el pollo frito y los helados también son comunes.






Fotografía: Ultima cena de John Wayne Gacy. James Reynolds
John Wayne Gacy violó y asesinó a 33 niños y adolescentes, entre 1972 y 1978. Ejecutado a la edad de 52 años mediante inyección letal en el Centro Correccional Stateville de Illinois, en 1994. Su última cena consistió en pollo frito Kentucky, baked beans (judías cocinadas en salsa de tomate picante), patatas fritas, un batido de chocolate y fresas (que no se le sirvieron).

Fotografía: Ultima cena de Lewis Gilbert. James Reynolds
Lewis Gilbert fue declarado culpable del asesinato de un guardia de seguridad y dos ancianos. Fue condenado a muerte y le dieron un cóctel letal de drogas en la Penitenciaria del Estado de Oklahoma en el año 2003. La última cena fueron 2 tarrinas de helado de vainilla y algunos cucuruchos.




Fotografía: Ultima cena de Timothy McVeigh. Henry Hargreaves
Timothy McVeigh de 33 años de edad, condenado a muerte por 168 cargos de asesinato en Indiana. Ejecutado con inyección letal en el año 2001. Su última cena fue un kilo de helado de menta con trocitos de chocolate.


Fotografía: Ultima cena de Thomas Treshawn Ivey. James Reynolds
Thomas Treshawn Ivey fue condenado a muerte por matar a un empresario y a un sargento de policía, en 1993. A los 34 años de edad se le administró una inyección letal en el Instituto Correccional de Broad River en Carolina del Sur, en el año 2006. Para su última cena pidió un donut y un batido de chocolate.


Fotografía: Ultima cena de Ricky Ray Rector. Henry Hargreaves
Ricky Ray Rector de 42 años, condenado a muerte por 2 cargos por asesinato y ejecutado con inyección letal en 1992 en Arkansas. Su cena fue un filete, pollo frito, zumo Kool-Aid de cereza y de postre pastel de nueces. El pastel de nueces se lo reservó “para más tarde”, según le comunicó al guardia que le acompañaba.


Fotografía: Ultima cena de Gary Mark Gilmore. James Reynolds
Gary Mark Gilmore cometió varios robos y dos asesinatos en Utah. Su caso ganó repercusión internacional por haber pedido, el mismo, la pena de muerte. Fue fusilado en la Prisión Estatal de Utah, en 1977. La cena que pidió, la noche antes de su muerte a los 36 años, consistía en seis huevos duros, pan y café. Sólo se bebió el café.


Fotografía: Ultima cena de Ronnie Lee Gardner. Henry Hargreaves
Ronnie Lee Gardner, 49 años de edad, condenado a pena de muerte por robo en varias casas y 2 cargos por asesinato. Fusilado en el año 2010 en Utah. En su última cena tomó cola de langosta, filete, pastel de manzana y helado de vainilla. Mientras comía, estuvo leyendo la trilogía de El Señor de los Anillos.


Fotografía: Ultima cena de Louis Jones Jr. James Reynolds
Louis Jones Jr, ex sargento de las fuerzas especiales en EEUU, fue declarado culpable del secuestro, violación y asesinato de una compañera de las fuerzas especiales, de 19 años de edad, en Indiana. Fue ejecutado en el Complejo Federal Correccional Terre Haute de Indiana, en el año 2003. Su última cena consistió en una selección de frutas variadas.


Fotografía: Ultima cena de Theodore “Ted” Bundy. Henry Hargreaves
Theodore “Ted” Bundy, 43 años de edad, condenado a pena de muerte por violación, necrofilia, fuga de la cárcel y 35 cargos de asesinato. Ejecutado en la silla eléctrica en 1989, en Florida. Declinó elegir una cena especial y le dieron la última cena tradicional: filete poco hecho, huevos fritos, patatas fritas en tiras, tostadas con manteca y jalea, leche y un zumo de naranja.


Fotografía: Ultima cena de James Hudson. James Reynolds
James Hudson asesinó a una pareja de 64 años de edad con una escopeta, con el antecedente además de haber disparado al hermano de uno de ellos con el mismo arma dos años antes. Condenado a muerte, fue ejecutado en el Centro Correccional Greensville de Virginia, en el año 2004. Como última cena pidió una galleta cream cracker y seis Coca Colas.


Fotografía: Ultima cena de Eddie Lee Mays. James Reynolds
Eddie Lee Mays fue condenado a muerte por robo y asesinato y ejecutado en la silla eléctrica en el Correccional de Sing Sing de Nueva York, en 1963, a los 34 años de edad. Como último deseo rechazó la cena y pidió un paquete de cigarrillos Pall Mall y una caja de cerillas.


Fotografía: Ultima cena de Stephen Anderson. Henry Hargreaves
Stephen Anderson, 49 años, condenado a muerte por robo en viviendas, agresión, fuga de la cárcel y 7 cargos por asesinato. Ejecutado mediante inyección letal en el año 2002, en California. Para su última cena pidió dos sandwiches de queso a la plancha, queso cottage con rábano y maiz, pastel y un helado con chips de chocolate.


Fotografía: Ultima cena de Jackie Barron Wilson. James Reynolds
Jackie Barron Wilson, culpable de violar y asesinar a la niña Maggie Rhodes de cinco años de edad, fue condenado a muerte y ejecutado con inyección letal en la Penitenciaria del Estado de Texas, en el año 2006. Su última cena fue una cebolla cruda, 2 coca colas y un paquete de chicles.


Fotografía: Ultima cena de Victor Feguer. James Reynolds
Victor Feguer, culpable de asesinato en Iowa en el año 1963, fue condenado a muerte por ese cargo. Como última cena pidió una simple aceituna. Segun él, al comer la aceituna, un olivo nacería de su cuerpo como un símbolo de paz. Imagino segun su exposición que la pediria sin deshuesar.

Las imágenes de esta entrada pertenecen a la colección del fotógrafo Henry Hargreaves llamada “No Seconds” y al artista británico James Reynolds en una serie de fotografías que documentan las solicitudes de los condenados a muerte para su última cena antes de la ejecución. 






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