28 may 2017


Con la premisa de que el mundo se termina, Emmerich narra la premonitoria 2012. Con un guíon basado más en efectos especiales que en sentimientos, la película se hace larga, eterna, y muestra como barcos, edificios, aviones, barrios, ciudades y paises se destruyen. 
Con el deseo de viajar a China (lugar dónde está la salvación) y luego con las complicaciones de unas "Arcas" elaboradas para la salvación; el film es un conjunto de lugares comunes dónde el espectador obviamente no va a ser exigente ya que sabe, o supone, lo que va a encontrarse. 
Escenas ñoñas, frases ya esperadas y construcción de personajes bastante pesadas. 
De cine poco y nada.






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De viejas tempestades

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