[ LIBROS] "UN CAMPEÓN DESPAREJO" DE ADOLFO BIOY CASARES ( 7 DE 10)

“A la noche soñó con Valentina. Cuando la angustia lo despertó, se dijo (una vez más) que aprovecharía su trabajo para buscarla por Buenos Aires.”

En Un campeón desparejo Bioy Casares condensa diferentes tramas y formas de ver y narrar una historia. Yendo y viniendo por toda la trama va agregando datos, formas, imágenes, ideas y hasta presenta un satírico humor casi ácido. 

En cuanto a la estructura, si algún lector nuevo comienza leyendo a A.B.C con esta obra, la resultará raro lo cortos que son los párrafos. Pero este detalle, a su vez, vuelve a la novela más amena, ya que no se redunda con datos al azar o malos rellenos. 

En primer lugar se presentan los distintos lugares recurrentes que han recorrido toda la obra de este escritor: La calle, el bar, los barrios, la noche. Al igual que los lugares, también son recurrentes los abultados grupos de amigos que participan en cada una de las historias. 

El protagonista es Luis Angel Morales, el cual posee un nombre similar a un conocido Boxeador. 

Otro de los elementos que aparecen en la obra de Bioy es la química, o mejor dicho: los antidotos. 

Tanto en otras obras como Dormir al Sol o en textos cortos como  La farmacopea se presentan los cambios de actitud, pero desde la ingestión de una mezcla dudosa. 

Según la gente de Editorial Planeta:  En esta novela breve y agridulce, Adolfo Bioy Casares relata la historia de un hombre común tocado por una suerte extraordinaria que, sin embargo, resulta insuficiente a la hora de cumplir sus deseos. “Un hombre parecido al Quijote, que en ocasiones es un campeón y otras veces no tiene fuerza alguna, pero aun así lucha”, según el autor.

Recordamos que Bioy escribe esta novela corta en los últimos años de su vida, y el final es totalmente abierto y poco elaborado, es por eso mejor disfrutar la narración antes de sufrir al ser tirado por el final.

Esta novela no responde a la pregunta de "¿Cómo podrá cerrar esta historia? Y eso es lo más triste.

Pero más triste era la actualidad de  Bioy, que cuando se sintió viejo empezó a demostrar que se sentía ridículo por todos los lados posibles.

Ésta obra, tanto como todas las de este autor merecen un aplauso enorme. 

No es poco escribir una obra completa, con un lenguaje fantástico y con muchos elementos pasados los 60 años.