LOS INMORTALES DE LA PANTALLA - PARA EL OBSERVADOR (MONTE MAIZ)

LOS INMORTALES  DE LA PANTALLA

En la época del HD aún siguen brillando en la pantalla aquellas pixeladas series que ya están a punto de cumplir los 50 años y que parecen no cansar al público argentino. 

Puestos como “relleno” para separar un programa y otro, estas producciones alcanzan, en algunos casos, sumar más rating que creaciones actuales. 

Hablamos de El Zorro, El chavo, La Pantera Rosa, El agente 86, Hijitus o los imbatibles Simpsons.  Éxitos que ya cuenta con más de medio siglo (en algunos casos) son los salvavidas de los canales, pero a la vez suman muchísimos puntos en referencia a los competidores directos. Es increíble pensar que grandes realizaciones, decorados y trabajadores del medio de la televisión sean destrozados por trabajos que eran vistos por ellos mismos en su infancia.

Por ejemplo: En Canal 13, El zorro compite directamente con AM de Telefé, Desayuno Americano de América, Cocineros Argentinos de Canal 7 y Que Mañana de Canal nueve. Obviamente, no gana en puntos pero marca un promedio de 2,6 puntos, la mitad de AM y casi la misma marca que Desayuno Americano. 

En tanto El Chavo, supera en puntos a Paka Paka,  Piñón Fijo, Barney, Panam y Circo y a la marca de Caramelito – cabe mencionar que esta actriz en éste último mes llegó a marcar 0,00-.

La tendencia parece no tener fin y afianzarse día a día.  Los viejos “enlatados”  - llamados así porque antes se compraba su cinta en el interior de una caja metálica- son los que hoy le salvan el bache a las grandes cadenas televisivas y los que le suman mucho más rating al final de la jornada. Por ejemplo, si Canal 9 no tuviera a El Chavo, no lograría cosechar una buena cantidad de puntos, ya que al final del día la cosecha es magra para dicha señal.

¿Es necesario hablar de los Simpsons? Hace más de 15 años que a Telefé esta creación estadounidense se le ha vuelto lo más remunerable e imbatible de las últimas décadas.

Parece ser que todo cansa, pasa de moda o es redundante, salvo estos ladrones de risas que cada día nos enganchan y atrapan en medio del zapping.